Avance tecnologico en la tiroides
Radioterapia de haz externo para el cáncer de tiroides
La radiación externa usa rayos (o partículas) de alta energía para destruir las células cancerosas o disminuir su crecimiento. Se enfoca cuidadosamente un haz de radiación desde una máquina fuera del cuerpo. Generalmente, este tipo de radioterapia no se usa contra cánceres que absorben yodo (esto es, la mayoría de los cánceres de tiroides diferenciados), los cuales se pueden tratar mejor con terapia de yodo radiactivo. Se usa con más frecuencia como parte del tratamiento del cáncer medular de tiroides y el cáncer anaplásico.
Cuando un cáncer que no absorbe yodo se ha propagado fuera de la tiroidea, la radiación externa puede ayudar a tratar el cáncer o podría reducir la probabilidad de que la enfermedad regrese en el cuello después de la cirugía. Si un cáncer no responde a la terapia con yodo radiactivo, se podría usar la radiación externa para tratar la recurrencia local del cuello o las metástasis a distancia que están causando dolor u otros síntomas.
La radiación externa generalmente se administra 5 días a la semana durante varias semanas. Antes de iniciar el tratamiento, el equipo médico tomará cuidadosamente medidas para identificar los ángulos correctos para emitir los haces de radiación, y las dosis adecuadas de radiación. El tratamiento por sí solo no causa dolor y es muy parecido a la de hacerse una radiografía común. Cada tratamiento dura sólo unos minutos, aunque el tiempo de preparación (colocarle en el lugar correcto para el tratamiento) usualmente toma más tiempo.
Posibles efectos secundarios
La desventaja principal de este tratamiento es que la radiación puede destruir los tejidos sanos cercanos junto con las células cancerosas. Algunos pacientes presentan cambios en la piel similares a una quemadura solar, pero éstos se van desapareciendo lentamente. La dificultad para tragar, la sequedad de la boca, la ronquera y el cansancio también son efectos secundarios potenciales de la radioterapia externa dirigida a o cerca de la tiroides.
Para reducir el riesgo de efectos secundarios, los médicos calculan cuidadosamente la dosis exacta que se necesita y enfocan el rayo con la mayor precisión posible para llegar al blanco
Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de tiroides, se utilizan pruebas para examinar la tiroides, el cuello y la sangre.
Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
- Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar los signos generales de salud, incluso los signos de enfermedad, como masas (nódulos) o hinchazón del cuello, la laringe y los ganglios linfáticos, y cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se anotan los antecedentes de los hábitos de salud, y las enfermedades y tratamientos anteriores del paciente.
- Laringoscopia: procedimiento mediante el cual el médico examina la laringe (órgano fonador) con un espejo o un laringoscopio. Un laringoscopio es un instrumento con forma de tubo delgado con una luz y una lente para observar. Un tumor de tiroides a veces aprieta las cuerdas vocales. La laringoscopia se realiza para determinar si las cuerdas vocales se mueven normalmente.
- Estudios de las hormonas en la sangre: procedimiento en el que se observa una muestra de sangre para medir la cantidad de ciertas hormonas que los órganos y tejidos del cuerpo liberan a la sangre. Una cantidad anormal (más alta o más baja que la normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o tejido que la elabora. Se debe verificar si la sangre contiene concentraciones anormales de hormona estimulante de la tiroides (TSH). La hipófisis en el cerebro elabora la TSH, que estimula la liberación de la hormona tiroidea y controla la rapidez con que crecen las células foliculares de la tiroides. También se puede verificar si la sangre contiene concentraciones altas de la hormona calcitonina y anticuerpos antitiroideos.
- Estudios bioquímicos de la sangre: procedimiento mediante el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias, como el calcio, liberadas a la sangre por los órganos y tejidos del cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que lo normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad.
- Ecografía: procedimiento por el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en tejidos u órganos internos del cuello y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observarla más tarde. En este procedimiento se observa el tamaño de un nódulo tiroideo y si este es sólido o es un quiste lleno de líquido. A veces, se usa la ecografía para guiar una biopsia por aspiración con aguja fina.
- Exploración por TC (exploración por TC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, como el cuello, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.
La Tiroides se divide en dos enfermedades
1. [glándula] Que está situado en la parte anterior y superior de la tráquea y segrega hormonas que influyen en el metabolismo y el crecimiento.
La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo arriba de la clavícula. Es una de las glándulas endocrinas que producen hormonas. Las hormonas tiroideas controlan el ritmo de muchas actividades del cuerpo. Estas incluyen la velocidad con la que se queman calorías y cuán rápido late el corazón. Todas estas actividades componen el metabolismo del cuerpo
2.Enfermedad que se caracteriza por el aumento de la actividad funcional de la glándula tiroides y el exceso de secreción de hormonas tiroideas; provoca bocio, hiperactividad, taquicardia y ojos saltones, entre otros síntomas.
El hipertiroidismo agrupa los trastornos que cursan con exceso de hormona tiroidea en el cuerpo.
La causa más común en la enfermedad de Graves Basedow, cuyo origen es autoinmune. Es el propio organismo el que genera anticuerpos que estimulan la glándula para que sintetice más hormonas tiroideas.
En el hipertiroidismo, la aparición de los síntomas clásicos, junto a la aparición de bocio, crea la sospecha diagnóstica que se confirma con la determinación de hormonas tiroideas (T4 y T3) en sangre que deben estar elevadas.
Cuando existe sospecha de enfermedad de Graves Basedow se observan anticuerpos (antitiroglobulina, antimicrosomales, TSI) positivos.
La realización de una gammagrafia tiroidea puede ayudar a esclarecer el tipo y la función del bocio y, así, encuadrar mejor el tipo de hipertiroidismo.
Un poco de investigacion un poco mas relacionada con lo qu es
lhttps://youtu.be/_JADyXbKyOAa tiroides y el hipertiroidismo



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